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Día Mundial del Medio Ambiente 2021. La clave son las energías renovables

Central nuclear en su máximo rendimiento

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El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente 2021 con Pakistán como anfitrión y con la restauración de los ecosistemas como late motiv.

La ONU es la propulsora de esta fecha, que se celebra desde 1974, y cede el puesto de anfitrión a un país distinto en cada ocasión. Colombia tuvo este honor en el Día Mundial del Medio Ambiente del 2020, el cual trataba de la biodiversidad del planeta y organizó las celebraciones oficiales. Este año, el seleccionado fue el país asiático gracias a su proyecto de plantación de 10 mil millones de árboles en 5 años y contribuir a la reforestación de su territorio.

La recuperación de los ecosistemas ayudaría a combatir la pobreza y el hambre, pues tendríamos a disposición de la raza humana más recursos y más ámbitos en los que contribuir.

La restauración de los ecosistemas es una tarea conjunta e implica la renovación o recuperación de entornos para asegurar la supervivencia de las especies de seres vivos, la renovación de los recursos naturales necesarios para los humanos y un efecto menor de los gases de efecto invernadero que provocan la rotura de la capa de ozono y contribuyen a la aceleración del cambio climático. Si esto no te parece suficiente, el año pasado se publicaba un estudio en la revista Nature en el cual se aseguraba que la preservación de los ecosistemas evitaba el aumento de poblaciones de animales transmisoras de enfermedades potencialmente pandémicas, como lo es el covid-19.

Los datos son verdaderamente preocupantes y ayudan a dimensionar el concepto de “cambio climático” que escuchamos tantas veces:

  • Los ecosistemas de agua dulce -tales como humedales, estancos, lagos, pantanos, manantiales, ríos, etc.- han reducido su presencia en un 30% desde la década de los 70. Esto afecta a numerosas especies animales y vegetales que ven reducida su población por la degradación de su hábitat.
  • Si se sigue la tendencia actual, en 2050 se prevé que haya cerca de 700 millones de personas que tendrán que marchar de su hogar como refugiados climáticos. Uno de las mayores causas de este hecho serán la falta de agua potable, por la cual podrían iniciarse guerras, y la crecida del nivel de los océanos.
  • La degradación del suelo provocará un aumento del 30% en el precio de los productos alimentarios a mitad de siglo. Esto podría ocasionar otros conflictos por falta de alimento entre la población mundial más pobre.
  • La contaminación del aire por combustible para aparatos domésticos causó más de 4 millones de muertes en todo el mundo en 2015.
  • En un futuro cercano, la degradación de los ecosistemas terrestres originará la desaparición de bosques, así como la desaparición de especies de plantas y animales y la aparición de otras más resistentes a condiciones climáticas más áridas. De hecho, en la zona del Mediterráneo las previsiones indican que desaparecerán gran parte de los bosques y surgirán grandes zonas de matorrales, altamente inflamables con el calor y, por lo tanto, aumentará el número de incendios.

Objetivo 7. Energía sostenible y no contaminante

La presente edición es importante porque supone el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas. Este proyecto liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación incluye una etapa de actuación de 10 años para “prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos” y luchar contra el cambio climático.

El objetivo final es garantizar el logro de los objetivos de la Agenda 2030 para obtener igualdad entre personas, protección del planeta y prosperidad a través de un desarrollo sostenible. Se pretende llegar a esta situación a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Ministerio de Asuntos Exteriores es el encargado de ejecutar el plan de acción para la Agenda 2030. Aboga por la cohesión del territorio como condición esencial para conseguir alcanzar los 17 objetivos a nivel español.

Estos objetivos tratan diversos temas: una educación de calidad para todo el mundo, acabar con el hambre y la pobreza o la acción climática. No obstante, en nuestro mundillo de las energías renovables también tenemos faena, el séptimo objetivo es “Energía sostenible y no contaminante”. La meta que se persigue es la de asegurar una energía “asequible, fiable, sostenible y moderna” para toda la humanidad, algo que supone un verdadero reto a corto plazo, pues se estima que más de 1.200 millones -1 de cada 5- personas no tiene acceso a la electricidad en la actualidad.

La ONU, en colaboración con otras entidades, ha creado el Energy Progress Report, un portal en el cual se pueden chequear diferentes datos relacionados con el objetivo energético por países, como el acceso a la electricidad o la eficiencia energética. En el apartado de las energías renovables podemos ver cómo estas en España suponen el 15,6% respecto al total de la energía consumida, cifra mayor que EUA (9,9%), pero muy lejos de países como Noruega (61,2%) o Suecia (52,3%), en Europa, o muchos otros países africanos.

Además, el uso de la energía renovable como fuente principal de obtención de energía evitará la emisión de gases de efecto invernadero, los que provocan la destrucción de la capa de ozono y afectan al cambio climático. Entre las muchas opciones para reducir el impacto en el medio ambiente también existe el modelo económico circular, el respeto de las empresas por el medio ambiente en el que desarrollan su actividad o con algo tan sencillo como apagar completamente los electrodomésticos cuando no los usamos.

Aunque conoceremos la economía circular en un artículo futuro, esta destaca por seguir una manera de producir i consumir que favorece el aumento del ciclo de vida de los productos.

IRENA es una organización intergubernamental que apoya a los países en la transición energética hacia un futuro más sostenible. Los datos que ofrece permiten ver cómo en España esta transición se ha puesto en marcha y en 2020 ha aumentado considerablemente su capacidad de producción de energía solar. No obstante lo más destacado es cómo desde hace una década dicha capacidad prácticamente se ha triplicado, así como el aumento de la capacidad de la energía eólica.

Desde Lumisa, estamos orgullosos de contribuir en una pequeña parte de ese aumento a través del autoconsumo.
Queremos ayudar a la consecución de este séptimo objetivo y a la creación de un futuro más sostenible en el que se aprovechen más eficazmente los recursos naturales.

Fuentes:

  • Gobierno de España
  • ONU
  • IRENA

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