El coche eléctrico va pisando terreno a los de combustión, pero ¿qué ventajas y qué inconvenientes tienen? ¿Hay ayudas para su compra? Aquí te lo explicamos.
A medida que han ido sucediéndose los años las marcas han ido apostando firmemente por el motor eléctrico en sus vehículos porque tanto la sociedad, como las normativas lo han reclamado.
¿Qué coches eléctricos existen?
El coche eléctrico tiene diferentes formatos, por lo que hablar de coche eléctrico implica hacerlo de tres tipos diferentes de modelos, principalmente.
100% eléctrico (BEV)
Son vehículos ideados para funcionar únicamente con energía eléctrica y cuentan con uno o dos motores (eléctricos) preparados para ello que la convierten en energía mecánica gracias a la aparición de campos magnéticos a través de la bovina. Deben conectarse a la red eléctrica para recargar las baterías, habitualmente de litio, en las cuales se almacena esa electricidad que le permite funcionar.
Estos coches pueden llevar sistemas de aprovechamiento de energía durante la conducción, por lo que reciben pequeñas dosis de energía con las frenadas y acelerones. Una de las características principales dentro del habitáculo con las otras tecnologías es que estos no requieren de marchas, mientras que en los de combustión es algo opcional.
De autonomía extendida (EREV)
Son coches que tienen ambos motores, es decir, uno de combustión y otro eléctrico. El funcionamiento es sencillo, el motor de combustión da la energía necesaria a la batería para que esta pueda hacer lo mismo con el motor eléctrico, cuyo papel es el de hacer que se mueva el vehículo. De la misma forma que los eléctricos, pueden recargar su autonomía enchufándolo a un punto de carga.
Se crearon para paliar la llamada “ansiedad de la autonomía” que no es más que el pavor a quedarse tirado a medio trayecto por culpa de la creencia (y realidad antaño) de que los coches totalmente eléctricos tenían poca capacidad de circular demasiados kilómetros.
De media, estos vehículos reducen la emisión de CO2 en un 20% o 30%, respecto a los de combustión.
Híbrido (PHEV y HEV)
Son los que más publicidad generan en los últimos años. Se trata de coches con un motor de combustión y otro eléctrico, pero a diferencia de los anteriores, funcionan principalmente con el de combustión excepto a velocidades bajas o distancias cortas de trayecto. Lo normal, sin embargo, es que ambos motores se complementen, aunque son funcionales autónomamente.
Existen los híbridos enchufables y los no enchufables, caracterizando a los primeros por tener la opción de ser conectados a la red eléctrica para recargar la batería, mientras que la capacidad de la batería de los segundos es de menor capacidad y, por lo tanto, su autonomía es mucho más reducida.
¿Cuántos coches eléctricos se han vendido en 2021?
Después de ver qué es un coche eléctrico y qué tipos de coche eléctrico hay, vamos a poner el punto de mira en la cantidad de vehículos de este tipo vendidos en España este 2021.
Los datos indican que la venta de coches eléctricos ha aumentado en nuestro país un 54% hasta el mes de agosto, algo más de 12.000 vehículos, aunque esto no supone un aumento demasiado importante en el número de matriculaciones totales: solamente un 2%.
La mayoría de las ventas las han acaparado las versiones híbridas enchufables, con el Peugeot e-2008 en cabeza; el Tesla Model 3 es el modelo 100% eléctrico preferido por los compradores.
Esta cifra contrasta con la de otros países europeos como Francia, Alemania o Noruega, donde el 60% de las ventas son de coches eléctricos.
Noruega pretende terminar con la venta de coches con motor de combustión en abril del 2022, marcando de esta manera la senda de Europa en la apuesta por la movilidad eléctrica.
¿Cuándo bajaran de precio los coches eléctricos?
El precio de los coches eléctricos es bastante elevado en comparación con el de los convencionales. Siguiendo con el ejemplo anterior, podemos encontrar modelos de Peugeot 2008, de base, con el motor de combustión, a partir de 22.000 euros, mientras que para el mismo modelo eléctrico, el Peugeot e-2008, los precios empiezan a partir de los 36.450 euros, un 60% más caro.
El motivo lo encontramos en el alto precio de las baterías eléctricas que permiten funcionar al motor. Como hemos explicado anteriormente, estas suelen estar fabricadas a partir del litio, un material natural que no se encuentra en todos lados.
El medio Bloomberg informa de que en una década los precios de las baterías se han reducido casi 1.200 dólares por kWh, situando la predicción en 125 dólares/kWh para este año, aunque la tendencia se ve afectada por un aumento de precio de estas causado por la subida de precio del resto de componentes que las forman, más allá del litio. Esta problemática afectaría principalmente a Europa, pues los fabricantes están obligados por normativa a producir cada vez coches eléctricos y esto puede forzar a que terminen por subir el precio de los vehículos que vayan saliendo.
No obstante, apunta a otra posible tendencia, más optimista, que apunta a una homogeneización de precios de los vehículos eléctricos y los de combustión de aquí a tres años, en 2024. Los motivos para que siguiera la reducción del precio de las baterías se encuentran en el avance tecnológico que permitan ser más eficientes a las marcas y la voluntad de los fabricantes de baterías de que sigan bajando de precio para que se conviertan en un producto habitual y universal.
Ventajas
- Movilidad sostenible: las emisiones al circular con un coche eléctrico se reducen a 0, por lo que gozaremos de la etiqueta 0 de la DGT que nos puede aportar diferentes beneficios en ciudades como Barcelona, donde existe la Zona de Bajas Emisiones. Otro tema sería los residuos de generar la electricidad con la que se desplazan, aunque gracias a compañías como Lumisa puedes reducir ese impacto con la instalación de placas solares que dotarán de la energía necesaria a tu eléctrico.
- Ventajas fiscales: la administración pública se ha volcado con los vehículos eléctricos y ofrece diversas bonificaciones en caso de contar con uno de ellos. Encontramos ventajas como un menor importe del impuesto de circulación, reducción del precio por aparcar en zona azul o importantes subvenciones para su compra, como el plan Moves III que veremos a continuación.
- Menor mantenimiento y más económico: los coches eléctricos no necesitan un carburante para funcionar que en mayor o menor medida deja restos en el interior, ni a presiones en el motor. Esto se traduce en menos averías en el medio y largo plazo. Del mismo modo, el mantenimiento que requieren es mucho más sencillo que el que necesitan otros tipos de motor, pues con la comprobación de las baterías y el motor ya es suficiente.
- Circulación más económica: aunque el precio de la luz no deje de subir en los últimos meses, el precio del carburante, al menos en España sigue siendo más caro que el del kilovatio. El precio por cada 100 kilómetros se aproxima a 1 euro en el caso de los eléctricos, mientras que el cálculo en los de combustión se eleva a 6 o 7 euros en la misma distancia recorrida.
Inconvenientes
- Precio: como hemos visto anteriormente, el precio sigue siendo uno de los principales hándicaps a la hora de comprar un coche eléctrico. Cuando las baterías sean más accesibles, más lo serán también este tipo de coches. No obstante, gracias a las subvenciones es posible abaratar notablemente el precio, aunque la potencia de estos coches es más bien justa.
Uno de los coches más económicos en la actualidad es el Dacia Spring. Con descuentos puede ser tuyo desde 9.500 euros, pero con una potencia de tan solo 44 CV.
- Autonomía: un punto en el cual hemos podido ver que se va mejorando año tras año. Sin embargo, aún existe diferencia entre los modelos clásicos y los eléctricos, una comparativa que los detractores de estos modelos aprovechan recurrentemente para desprestigiarlo. En la actualidad, sin embargo existen modelos, como el Tesla Model S (uno de los más caros, también) que pueden circular durante 600 kilometros con una sola carga, es decir, muchas horas seguidas al volante. Algo que, aunque se conduzca un coche tradicional no es aconsejable.
La empresa Newmotion, comprada por la petrolera Shell para encarar la nueva era de la movilidad eléctrica, apunta a que la distancia media que pueden recorrer los coches eléctricos se encuentra cercana a los 300 kilómetros, mientras que con un motor de gasolina, puede recorrer más de 1.000 kilómetros antes de pasar por una gasolinera. - Degradación de la batería: a medida que vamos usando el vehículo la batería va desgastándose y termina por ofrecer menos autonomía de la que tenía nuevo. No obstante, esto se puede solucionar haciendo un buen mantenimiento del coche y un buen sistema de refrigeración de la batería. Cabe recordar que la batería es uno de los elementos más caros de los coches eléctricos, así que conviene echarle un ojo al tema.
- Tiempo de recarga: una de las diferencias más evidentes es el elevado tiempo de carga que necesitan estos vehículos en comparación con uno de gasolina o diésel. Mientras que en cuestión de un minuto puedes tener el coche al máximo de capacidad del depósito de combustible, para recargar al máximo una batería eléctrica podemos necesitar horas, en función de la potencia del enchufe. Por este motivo, es interesante conocer los diferentes tipos de puntos de carga, que van desde los 2,3 Kw hasta los 400 Kw. De ello dependerá la velocidad de carga.
Qué es el Plan Moves III y cómo aprovecharme
El Plan Moves III es un paquete de ayudas a “la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables como turismos, furgonetas o motos, así como la adquisición e instalación de infraestructuras de recarga de acceso público y de uso privado” que aprobó el Gobierno de España en abril de este mismo año con la intención de incentivar a los conductores a apostar por la movilidad eléctrica y que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023.
Serán las Comunidades Autónomas las encargadas de gestionar el presupuesto del Plan Moves III y está dentro del marco de los fondos europeos Next Generations EU, un programa destinado a la recuperación tras la pandemia de covid-19.
AEDIVE pone a disposición del usuario una herramienta para averiguar la cuantía de subvención que puede obtener.
Esto se traduce en ayudas directas de hasta 8.000 euros en el caso de los turismos: 4.500 euros por la compra de un coche eléctrico, que pueden llegar hasta los 7.000 euros si se decide achatarrar el antiguo vehículo siempre que tenga más de 7 años y, además, obligan a los concesionarios a abonar 1.000 euros en cada compra de vehículo eléctrico gracias a este plan.
En el caso de las motos, la cuantía puede llegar a los 1.300 euros.
En el caso de los híbridos enchufables la subvención puede llegar a los 5.000 euros, 2.500 sin achatarramiento del antiguo vehículo.
Pero atención, porque las ayudas solamente van destinadas a los coches que no superen los 45.000 euros, que se eleva hasta los 53.000 en el caso de los puramente eléctricos o de 8 o 9 plazas, por lo que olvidémonos de comprarnos un Tesla Model S, por ejemplo, con este plan.
Las ayudas pueden aumentar un 10% más en el caso de los taxis y vecinos acreditados de localidades inferiores a los 5.000 habitantes.
El plan también tiene en cuenta los puntos de recarga y puede llegar a cubrir hasta el 70% de las instalaciones destinadas a ello para particulares, autónomos, comunidades de propietarios y entidades locales.
Las empresas también se ven beneficiadas, pues se subvenciona hasta el 35% “del coste de infraestructuras de recarga de acceso público con potencia mayor o igual a 50 kilovatios y el 30% del coste de infraestructuras de uso privado o público con potencia inferior a 50 kW”, según explica el gobierno, con el asterisco de los casos especiales mencionados (pueblos pequeños).
El gobierno pone a disposición de los usuarios un documento donde se responden algunas de las preguntas frecuentes respecto al Plan Moves II y al Moves III.
El proceso se inicia directamente en el concesionario. A partir de ese momento se aplicará de manera directa el descuento de 1.000 euros y se deberá pagar el importe total del vehículo. Después, cuando la Comunidad Autónoma en cuestión presente las convocatorias correspondientes, se deberá presentar una documentación específica y se abonará el importe de la subvención, que deberá ser tributada a Hacienda.
La documentación mencionada incluye: matrícula o número de bastidor, marca, modelo y versión del vehículo y el descuento por parte del concesionario (1.000 euros). No olvides pedir que en la factura aparezca el concepto del Plan Moves III.
Fuentes:
- Cargcar
- Motorpasión
- Soymotor
- Gesthispania
- Opel
- Foro Coches Eléctricos
- Híbridos y eléctricos
- Coches.net
- El País
- El Mundo
- BMW
- Newmotion
- Repsol
- La Vanguardia
- Bankinter