Desde que el 1 de junio se empezaron a aplicar las nuevas tarifas electricas el precio del kW/h no ha dejado de subir y ya son varios los días en que se han superado los límites históricos. Los datos de hoy indican que el precio por megavatio/hora se encuentra en más de 140 euros mientras que un año atrás estaba en poco más de 40 euros.
La pregunta es, entonces, ¿por qué existen dos mercados diferentes? ¿Qué significa “mercado libre” y que significa “mercado regulado"? ¿Cuál de ellos debo escoger? En este artículo repasaremos estas preguntas para que tú mismo determines qué te beneficia más.
¿Cómo funciona el mercado eléctrico español?
Hasta 1997 el precio de la luz lo regulaba única y exclusivamente el Gobierno de España, pagando una cuota a una serie de compañías privadas que se encargaban de la generación, el transporte y la distribución de la electricidad.
En 1998 se produjo la división del mercado eléctrico en España gracias a la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico con el objetivo de “establecer la regulación del sector eléctrico, con el triple y tradicional objetivo de garantizar el suministro eléctrico, garantizar la calidad de dicho suministro y garantizar que se realice al menor coste posible”.
El primer registro del uso de la electricidad en España data de 1852 en la farmacia del barcelonés Doménech y rápidamente se fue extendiendo su uso por todo el territorio nacional.
De esta manera el panorama eléctrico español se dividió en dos tipos de mercados distintos determinados en función de dos tipos de actividades:
- Parcialmente liberalizadas, con las actividades de generación y comercialización de la energía eléctrica.
- Reguladas, con las actividades de transporte y distribución de la electricidad.
El resultado de la nueva ley fue un panorama empresarial más diverso con la aparición de empresas comercializadoras independientes que basaban su actividad en la gestión de la comercialización de la energía eléctrica. En este enclave nació Lumisa en el año 2010.
Mercado libre
En este tipo de mercado encontramos todas las comercializadoras eléctricas, como Lumisa, las cuales desarrollan su actividad en base a la venta de la electricidad al consumidor final, desmarcándose de esta manera de las empresas distribuidoras y de las generadoras de la electricidad.
Estas son las tarifas que ofrecemos actualmente en Lumisa. Consúltalas y descubre cómo ahorrar desde ya en tu factura de la luz. Además no tenemos permanencia.
En este tipo de mercado el precio de la luz está liberalizado y son las propias comercializadoras las que lo deciden. En la mayoría de los casos se trabaja con precios fijos que permiten al consumidor final gozar de la tranquilidad de saber cuál será el precio que pagará por la luz en su factura.
Existen las tarifas de precio estable, fijas o la tarifa con discriminación horaria.
En este tipo de mercado nos encontramos con diversas opciones de tarifa eléctrica que el consumidor deberá determinar cuál es la que mejor se adapta a su día a día. Precisamente este punto es uno de los principales beneficios que tienen las personas que han optado por esta opción, la posibilidad de adaptar la tarifa al consumo real.
Aunque los usuarios del mercado libre no tienen la opción de acogerse al bono social, los comercializadoras suelen ofrecer descuentos que compensan la diferencia de precio con el mercado regulado.
Mercado regulado
En este tipo de mercado la tarifa la determina la administración y se conoce como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor). Se trata de un sistema para regular el precio de la luz supervisado por el Gobierno para los clientes del mercado regulado y tienen contratada una potencia igual o inferior a los 10 kW con una Comercializadora de Referencia, siendo estos los únicos usuarios que pueden acogerse al bono social.
En España el número de Comercializadoras de Referencia es limitado. Actualmente únicamente existen 8 empresas de este tipo, reguladas por el Gobierno.
El precio del mercado regulado está directamente afectado por las tendencias del mercado. Por ejemplo, en 2016 había una tendencia a la baja que conllevó unos precios menores que en 2018, cuando la tendencia era inversa.
El cambio tarifario del 1 de junio afectó a todos los consumidores acogidos al mercado regulado, estableciendo los horarios punta, llano y valle. Conoce todos los cambios en nuestro artículo al respecto.
La principal característica de este mercado es que el precio del kW/h varía en función de la oferta y la demanda y es el precio que marca el mercado mayorista, por lo que se presentan 24 precios distintos diarios, uno para cada hora del día.
Como el precio lo marca la regulación del propio mercado nos encontramos con que cuanta más demanda, más caro será el precio del kW/h y viceversa.
Diferencias entre el mercado libre y el mercado regulado
Así pues, sabemos que existen dos tipos de mercados en España y el cliente final decide en cuál de ellos quiere estar, siendo posible un cambio de uno al otro si lo desea. Estos son las principales diferencias, a modo de tabla para que se vean más fácilmente:
Mercado libre | Mercado regulado |
---|---|
No hay posibilidad de acogerse al bono social, pero las comercializadoras lo compensan con descuentos. | Única opción de pedir el bono social. |
Hay ofertas para cualquier potencia. | Solo disponible para potencias menores o iguales a 10 kW. |
Hay más de 100 comercializadoras entre las que elegir. Nosotros recomendamos Lumisa. | Solo hay 8 Comercializadoras de Referencia que ofrecen servicio, dictaminadas por el Gobierno. |
El precio de la electricidad es conocido por parte del consumidor, pues está por contrato. | El precio de la electricidad varía diariamente y está sujeto al que marque el mercado mayorista, en base a la oferta y la demanda y las tendencias del mismo. Por lo tanto sus usuarios pagan más que los del mercado libre cuando hay más demanda, pero menos cuando baja. |
Permite la posibilidad de combinar la tarifa de electricidad con otros suministros, como el gas. | No existe permanencia en ningún caso. |
¿Cómo se determina el precio de la luz en España?
El mercado español se distribuye en dos grandes grupos: el mayorista y el minorista. Seguidamente vamos a ver qué es cada uno de ellos y sus principales diferencias.
Mercado mayorista
En primer lugar tenemos el mercado mayorista o pool. En este pool, como hemos comentado, es donde se marca el precio de la luz que se verá en el mercado regulado y lo gestiona el operador OMIE, el cual se encarga de la gestión del mismo en España y Portugal, designado por Europa, como el resto de NEMOs (Nominated Electricity Market Operator) designados en cada estado miembro.
El pool, a su vez, tiene dos tipos distintos de mercados, ambos operados por la OMIE, que son el mercado diario y el mercado intradiario en el que lo habitual es que operen empresas eléctricas que más tarde venderán esta energía a los consumidores finales.
Mercado diario
El mercado diario basa su actividad en la clásica ley de la oferta y la demanda, tanto en España, como en el resto de Europa en sesiones a las 12 pm que se producen diariamente a lo largo de todo el año. En ellas se fijan los precios y las energías para todo el territorio para las próximas 24 horas, momento en el que vuelve a producirse otra sesión para decidir los precios del día siguiente.
Los agentes que ofrecen y demandan la electricidad se ponen en contacto a través de la OMIE y se van aceptando todas las ofertas hasta que queda la demanda completa. La prevalencia de una oferta sobre otra depende directamente de cuestiones económicas, así como de la capacidad de interconexión disponible entre las zonas de precio, abriendo la posibilidad a que exista un mismo precio en las dos zonas a la vez.
Una vez se ha cubierto toda la demanda se hace una revisión para ver si es posible llevar a cabo la distribución de la electricidad en cada zona desde un punto de vista técnico y debido a las restricciones técnicas que se aplican el precio final puede variar en un 5%.
Mercado intradiario
La OMIE define el mercado intradiario como una “herramienta para que los agentes del mercado puedan ajustar su programa resultante del mercado diario conforme a las necesidades que esperan en el tiempo real”. Este mercado se rige por 6 sesiones de subastas que se producen tras los ajustes mencionados del mercado diario en las cuales se vende y compra de nuevo la electricidad.
Existe el mercado intradiario continuo el cual no se rige por las 6 sesiones y tiene como objetivo facilitar la interconexión entre los diferentes mercados europeos.
Mercado minorista
Por otro lado, existe el mercado minorista de la electricidad el cual es donde operan la comercializadoras como Lumisa. En primer lugar compran la energía a las empresas generadoras a través de los procedimientos descritos anteriormente y más tarde venden la electricidad al consumidor final.
Para ello, las comercializadoras hacen uso de las redes de distribución que gestionan las empresas de distribución, además de la obligatoriedad de pagar unos peajes de acceso a estas redes que están determinados por la administración pública. Todo esto queda recogido en la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico.
Así, la factura eléctrica se desglosa en los siguientes conceptos:
- Coste de la energía.
- Costes regulados, donde se incluyen las tarifas de acceso.
- Margen de negocio de las comercializadoras.
- Alquiler del equipo a medida para el transporte de la energía eléctrica.
- Impuestos.
Precisamente en el concepto de coste de la energía es en el cual se genera la competencia, pues los costes regulados, como su nombre indica, vienen implementados por la CNMC. En este sentido las comercializadoras hacen el papel de intermediario entre aquellos que generan y distribuyen la energía y los que la consumen.
Como conclusión cabe decir que cualquiera de las dos opciones es válida pero debe ser el consumidor quien decida cuál de ellas se adapta mejor a su día a día o qué prefiere: estar pendiente a diario del precio del kilovatio por hora o despreocuparse y pagar una tarifa marcada por contrato, aunque pueda suponer pagar algo más de lo que podría.
Es precisamente eso lo maravilloso de la liberalización de finales del siglo pasado, el amplio abanico de posibilidades que tenemos a disposición del consumidor en la actualidad.
Fuentes:
- Revista Física y Sociedad
- OMIE
- RJ Consultores
- Endesa
- Selectra
- OCU
- La Razón
- Kill my Bill
- ABC