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Aras de los Olmos (Valencia): el primer pueblo “100% renovable” de España

Vista aerea de Aras de los Olmos, Valencia
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Gracias a una planta de biogás este pueblo, a 110 km de Valencia, se ha ganado la etiqueta de pueblo sostenible, el cual además se aprovecha también de la energía solar, eólica e hidráulica.

Conseguir que el abastecimiento funcione las 24 horas del día y los 365 días del año sin depender de la Red Eléctrica. Este es el objetivo de Aras de los Olmos, con poco menos de 400 habitantes situado en la comarca de Los Serranos que en 2016 puso en marcha, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia y otras organizaciones este proyecto sostenible con el objetivo de dejar de depender de fuentes externas de energía y abastecerse de energía 100% renovable.

Con este proyecto el pueblo espera responder ante dos objetivos. El primero es hacer frente al reto demográfico que sufren muchas zonas rurales interiores en España, consiguiendo generar interés y oportunidades en el territorio. El segundo (y principal problema para los habitantes), el proyecto busca terminar con los habituales cortes del suministro eléctrico cuando hay fuertes lluvias o se llena el pueblo de gente en verano.

Recordemos que en el anterior artículo conocimos que el 75% de la población del país vive en zonas costeras*, por lo que el aumento del nivel del mar debido al* cambio climático sería devastador.

El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quien ha destinado 456 mil euros a través de las Ayudas a Entidades Locales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

No obstante, el proyecto se eleva hasta los cuatro millones de euros, pues incluye otras actuaciones en más pueblos de la zona. La suma la completan las aportaciones de fondos europeos y otras subvenciones del gobierno central y del autonómico.

¿Cómo se abastecerá Aras de los Olmos?

La pequeña localidad valenciana contará con cuatro fuentes de energía distintas para autoabastecerse. Dos de ellas son de imposible control, como la eólica y la solar fotovoltaica, pues dependen de las condiciones climatológicas para su funcionamiento y no de la voluntad humana. Por eso son necesarias las otras dos fuentes, la hidráulica y el biogás.

En primer término, Aras de los Olmos situará la energía solar fotovoltaica como pilar de la generación eléctrica. Para ello contará con un parque fotovoltaico que será una de los principales motores generadores de energía eléctrica. El motivo, explica el alcalde, Rafael Giménez en declaraciones a El Periódico es la seguridad y efectividad contrastadas de esta tecnología. Esto es posible gracias a que el pueblo está rodeado por una extensión grande de terreno no utilizado.

Además, la localidad destaca por ofrecer asesoramiento a sus vecinos para entender cómo funciona la factura de la luz y en la contratación de la misma para ayudarles a ahorrar.

En segundo lugar, la otra gran fuente es la energía eólica. El pueblo cuenta con una empresa distribuidora de este tipo de energía, el Grupo ACS, la cual ya tiene un parque fotovoltaico que se puede observar desde el mismo Aras de los Olmos, que abastece a las granjas y zonas agrícolas cercanas. No obstante, la compañía no participará en la creación del generador que tiene que dar electricidad al pueblo.

Aunque no esté en el proyecto de manera activa, el Grupo ACS servirá como avalador en la construcción del generador, una garantía de seguridad para el proyecto.

Para completar el abastecimiento los días que el viento no sople lo suficiente o cuando haya temporales o largos días sin Sol, el proyecto cuenta con las otras dos fuentes de energía cuya función será complementar y “cubrir los picos de demanda”, explica Carlos Roldán, catedrático de Ingeniería Eléctrica de la UPV y diseñador y director del proyecto.

Así, se pretende hacer uso de la energía hidráulica gracias a los saltos de agua del río Arcos que hay cercanos a la población. Para ello se prevé la construcción de una planta microhidráulica que tenga una capacidad para gestionar dos mil litros de agua los cuales serán transportados gracias a un sistema de tuberías hasta 800 metros más arriba en la montaña que se activará con la energía generada con las demás fuentes. Una vez arriba, el agua se dejaría caer de nuevo río abajo y se aprovecharía la energía hidráulica generada.

Finalmente, la fase del proyecto más experimental, una planta de biogás que pretende dar respuesta al problema de gestión de los purines y otros residuos ganaderos, otro de los problemas de la gente del pueblo y alrededores, además de cumplir con la generación de energía eléctrica. Aunque inicialmente se preveía que la infraestructura estuviera preparada para el período 2020-2021, se espera que pueda haberse retrasado hasta el período 2025-2026.

La planta de Aras de los Olmos formará parte del proyecto de investigación internacional MICRO4BIOGAS que tiene como objetivo mejorar el conocimiento sobre la producción de biogás.

La planta, de 925,15 m3 y que cuenta con un presupuesto (el proyecto internacional) de 5,7 millones de euros, estará operada por distintos expertos de todo el mundo y coordinada por el centro de investigación I2SysBio, asociado a la UPV-CSIC, con Manuel Porcar al frente. Destaca que se pretende obtener un biogás “de mayor calidad, que se produzca más rápidamente, y que sea más robusto”, a través de la selección y mezcla de diferentes microorganismos, explica a El País.

Ahorro de 1200 toneladas de emisiones de CO2

El proyecto se divide en dos fases: durante la primera se construirán las instalaciones necesarias para la explotación de las energías; mientras que durante la segunda, explica Roldán en declaraciones a EFE que lo más complicado es la “coordinación de las distintas fuentes” con las que pretende abastecerse de electricidad Aras de los Olmos. El resultado del proyecto se espera que sea el ahorro de 1200 toneladas de CO2 lanzadas a la atmosfera. Cuando se hayan completado ambas fases se iniciará el proceso de desconexión de la Red Eléctrica, aunque mientras sigan formando parte venderán los excedentes de su producción eléctrica fotovoltaica.

En definitiva, se trata de un proyecto ambicioso y pionero que supone un paso más hacia la consecución del objetivo emisiones 0 en el marco europeo de cara al 2050. En España ya existe una localidad que se ha propuesto algo similar. Se trata de la isla de El Hierro, en las Canarias, la cual en 2018 estuvo 18 días abasteciéndose únicamente de energías renovables gracias al aprovechamiento de la energía eólica que genera el viento y de la energía hidráulica generada por el bombeo de agua estancada con la ayuda de la central hidroeléctrica Corona del Viento. Sin embargo, aunque se trata de una idea que puede ser útil, su efectividad en una gran ciudad sería más complicada pues se necesitan más hectáreas de terreno para producir la enorme cantidad de energía que necesita una ciudad grande como Barcelona, Valencia o Madrid.

Fuentes:

  • Fotgrafía: Ayuntamiento de Aras de los Olmos.
  • CCEEA
  • El País
  • La Vanguardia
  • Energías Renovables
  • Ayuntamiento de Aras de los Olmos
  • El Periódico de la Energía
  • Eldiario.es

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