La llegada del invierno suele despertar dudas sobre la eficiencia de las instalaciones solares. Si ya conoces cómo funcionan las placas solares, te interesará saber que su rendimiento puede variar según la época del año ¿Realmente funcionan las placas solares cuando hay menos horas de luz y temperaturas más bajas? La respuesta es un rotundo sí, y te explicamos por qué. De hecho, países como Dinamarca, que no destacan precisamente por su abundancia de sol, son líderes europeos en energía solar residencial.
Calcula el ahorro de tu factura de la luz en invierno
Me interesaRendimiento de las placas solares en invierno
Contrario a lo que muchos piensan, las bajas temperaturas no perjudican el rendimiento de los paneles solares, de hecho, las placas solares funcionan de manera más eficiente en climas fríos que en condiciones de calor extremo. Los fabricantes calculan el rendimiento de los paneles tomando como referencia una temperatura de 25°C, y cuando se superan los 35°C, la eficiencia comienza a disminuir.
Es importante diferenciar entre el aspecto térmico y el lumínico. Por ejemplo, en días con temperaturas cercanas a los 40°C, los paneles pueden perder hasta un 20% de su capacidad de producción. En cambio, cuando el termómetro baja hasta los 5°C, la pérdida de rendimiento es de apenas un 5%. Esta eficiencia se mantiene relativamente estable incluso con temperaturas más bajas, lo que es especialmente relevante para el clima de la Península Ibérica.
¿Qué ocurre con las horas de luz?
La principal diferencia en la producción de energía durante el invierno se debe a la reducción de las horas de luz solar. Mientras en verano podemos disfrutar de aproximadamente 15 horas de luz, en invierno esta cifra se reduce a unas 10 horas diarias. Esta disminución del 30% en el tiempo de exposición solar afecta naturalmente a la cantidad total de energía generada.
Este fenómeno se debe a la inclinación del eje terrestre con respecto al sol, que hace que los rayos lleguen a la superficie en una dirección más oblicua durante el invierno. Curiosamente, en el solsticio de invierno la tierra está más cerca del sol, pero debido a esta inclinación, las temperaturas son más bajas y hay menos horas de luz solar.
Característica | Verano | Invierno | Impacto en rentabilidad |
---|---|---|---|
Horas de luz | 15 horas diarias | 10 horas diarias | La menor producción en invierno se compensa con tarifas eléctricas más altas en esta temporada |
Temperatura de funcionamiento | 35-40°C (reduce eficiencia) | 5-15°C (óptima) | Mayor eficiencia en invierno por temperaturas más favorables |
Rendimiento por temperatura | Pérdidas de hasta 20% en días muy calurosos | Solo 5% de pérdida a 5°C | La mejor eficiencia en frío ayuda a compensar las menos horas de luz |
Producción energética | Máxima producción total | 30% menos de producción | La diferencia se considera en el diseño de la instalación |
Climatología | Días despejados frecuentes | Más días nublados o lluviosos | Los sistemas modernos siguen produciendo con luz difusa |
Mantenimiento necesario | Limpieza de polvo | Limpieza de hojas y nieve ocasional | Costes de mantenimiento similares en ambas estaciones |
Aprovechamiento | Excedente de producción | Mayor autoconsumo | El excedente de verano compensa el menor rendimiento invernal |
Ahorro en factura | 60-70% | 40-50% | El ahorro anual medio supera el 60% |
Factores climatológicos a considerar
El clima invernal puede presentar algunos desafíos para la producción de energía solar:
- La niebla puede reducir el rendimiento hasta un 20%.
- Las tormentas y la lluvia pueden atenuar la luminosidad hasta un 25%.
- La nieve acumulada puede bloquear temporalmente la captación de luz solar.
- La acumulación de hojas y suciedad puede ser más frecuente.
Sin embargo, estos factores están contemplados en el diseño de las instalaciones. Los paneles se instalan con una inclinación específica que facilita que la nieve se deslice, minimizando su acumulación. En la instalación de placas solares en el hogar unifamiliar con tejados inclinados, se utilizan estructuras coplanares para aprovechar al máximo la radiación solar en invierno y suavizar la curva de producción a lo largo del año.
¿Sigue siendo rentable en invierno?
Absolutamente. Ya sea que estés considerando la instalación de placas solares en el hogar o la instalación de placas solares en una comunidad de vecinos, una instalación solar sigue siendo una inversión inteligente por múltiples razones:
- El ahorro anual en la factura eléctrica puede alcanzar el 60%.
- Con baterías acumuladoras, el ahorro puede superar el 80%.
- La inversión se recupera en aproximadamente 7-8 años.
- Las placas tienen una vida útil de 25-30 años.
- Una vivienda típica con 8 paneles solares puede ahorrar 800€ al año, y hasta 1200€ con una batería virtual.
- La rentabilidad de la instalación oscila entre el 5% y el 15%.
- Las subvenciones para placas solares disponibles pueden acelerar el retorno de la inversión
Consejos para optimizar el rendimiento en invierno
Para maximizar la eficiencia de tu instalación durante los meses fríos:
- Mantén las placas limpias de suciedad, hojas o nieve.
- Considera la instalación de baterías para almacenar el excedente de energía.
- Programa el uso de electrodomésticos de alto consumo durante las horas de luz.
- Realiza una revisión anual preventiva para evitar averías.
- Organiza el uso secuencial de electrodomésticos para optimizar el consumo.
Una inversión rentable en cualquier estación
Las placas solares no solo funcionan en invierno, sino que pueden ser más eficientes en términos de rendimiento debido a las temperaturas más bajas. Si bien es cierto que producen energía durante menos horas, un sistema bien diseñado y mantenido seguirá proporcionando importantes ahorros energéticos durante todo el año.
España, que en 2021 fue el país de la Unión Europea con mayor crecimiento en producción de energía solar fotovoltaica, demuestra que el autoconsumo solar es una opción viable en nuestro clima. La instalación de placas solares no solo representa un ahorro significativo en la factura eléctrica, sino que también añade valor a la vivienda y contribuye a un futuro energético más sostenible.